Como una forma de complementar la actual normativa institucional y fortalecer el desarrollo integral de los estudiantes, permitiendo promover en concordancia con el modelo educativo institucional la sana convivencia, se aprobó hoy de forma unánime por el Consejo Superior de la Universidad Técnica Federico Santa María, el Protocolo para la Prevención y Sanción de Conductas de Acoso Sexual, Discriminación y Violencia de Género, culminando así un largo proceso de trabajo en el que participaron profesores, estudiantes y funcionarios.
En el documento se establece un procedimiento único de recepción de denuncias, reservadas y confidenciales, por parte de los estudiantes que se vean afectados por alguna conducta de acoso sexual, violencia de género y discriminación, atribuible tanto a sus pares como a profesores y funcionarios.
Al respecto, Darcy Fuenzalida, Rector de la USM, destacó que “este protocolo busca instalar dentro de la Institución la posibilidad de generar el cambio cultural que tanto necesitamos. Todos los miembros de esta comunidad universitaria vamos a tener que comenzar a replantearnos las formas en que nos relacionamos, para ir desterrando de nuestros hábitos o comportamientos cualquier vestigio de discriminación o violencia de género, un ejemplo de ello son las frases que hemos lamentablemente heredado y que muchas veces sin ninguna intención se usan, pero que igualmente lastiman”.
La máxima autoridad universitaria también agregó que “es un protocolo bastante innovador, en el sentido que no solo se restringe al proceso de denuncia e investigación, sino que también aborda todo el proceso de socialización hacia la comunidad universitaria, además del acompañamiento de las víctimas, permitiendo que puedan superar el impacto de vivir situaciones como las antes mencionadas”.
Aprobación del Protocolo
Sobre la aprobación del documento, Fuenzalida precisó que “siendo el primer punto de la tabla de hoy, el Consejo Superior revisó la propuesta que hicimos a través de la comisión que se formó para este propósito, siendo aprobado por unanimidad, facultando a la Rectoría para que active todos los procesos administrativos necesarios para ponerlo en marcha”.
Asimismo, destacó que “el documento fue aprobado con un acuerdo de aplicación inmediata, lo que significa que ya tenemos la posibilidad de poner en funcionamiento este protocolo a partir de hoy. Hay tiempos dentro de su aplicación que se requieren para contratar a nuevo personal y generar los manuales correspondientes, por lo que estimamos que todo este proceso se desarrollará en un plazo aproximado de tres meses”.
Es importante precisar que este protocolo, impulsado por la actual Rectoría, es resultado del trabajo desarrollado por una comisión triestamental, que se inició en enero 2017, con la recopilación de antecedentes y la conceptualización de conductas de acoso sexual, discriminación y violencia de género. A esto también se suman distintas actividades para socializar los principales avances del proceso, que permitieron recibir la retroalimentación de todos miembros de la Institución.
“Quiero agradecer a la comunidad universitaria, que a través de la comisión que formamos el 2017, integrada por representantes de los profesores, estudiantes y funcionarios, de cada uno de los Campus y Sedes, se trabajó en este documento, el que fue entregado en enero de este año y que fue enviado a revisión jurídica, dado que como interactúa con algunos reglamentos internos y las leyes de nuestro país, nos interesaba que quedara debidamente desarrollado y sintonizado”, señaló Fuenzalida.
Denuncias y procedimientos
El nuevo protocolo establece un procedimiento único para que los estudiantes puedan denunciar ante la futura oficina o unidad de equidad de género, conductas de acoso sexual, discriminación y violencia de género, a lo que seguirá la aplicación de los estatutos o normas que correspondan para la investigación y/o sanción de los hechos.
El documento también explica que este proceso se desarrollará con sensibilidad, respeto e igualdad de trato respecto de todas las personas involucradas, evitando emitir o realizar juicios de reproche o culpabilidad, así como opiniones personales referentes a la denuncia. Asimismo, se establece que se dispondrán de todos los mecanismos necesarios que permitan que el estudiante que así lo solicite, cuente con el apoyo psicológico necesario, así como también la implementación de las garantías que eviten su revictimización.
Próximamente, se impulsará un plan de difusión del protocolo en cada uno de los emplazamientos de la Universidad, a lo que se sumarán distintas actividades orientadas a que los estudiantes conozcan las medidas y procedimientos establecidos en el documento.
Fuente: Noticias USM.