Con el fin de fomentar el incipiente mercado del hidrógeno en Chile, un consorcio internacional liderado por la Universidad Técnica Federico Santa María se adjudicó el programa tecnológico de la Corporación de Fomento a la Producción (Corfo), que busca adaptar la operación de equipos móviles mineros de diésel a hidrógeno.

Esta iniciativa que llevan adelante los investigadores del Departamento de Ingeniería Eléctrica, Antonio Sánchez-Squella y Patricio Valdivia, trata de llevar la electromovilidad a la industria minera, reemplazando los motores diésel de vehículos pesados, por motores eléctricos que funcionan mediante pilas de combustible alimentadas por hidrógeno.

Cofinanciado por Corfo, este programa tiene un coste total cercano a los $1.300 millones y consta de dos etapas. La primera, tiene una duración de dos años, periodo en el que se montará un laboratorio de electromovilidad, se realizarán investigaciones y probarán los primeros prototipos; mientras que en la segunda, de tres años de ejecución, se pondrán a prueba los dispositivos en equipos mineros en terreno.

Para desarrollar cada fase del proyecto, este consorcio internacional cuenta con la participación del Centro Nacional del Hidrógeno (CNH2-España), Ballard Power Systems (Canadá), Agencia Chilena de Eficiencia Energética (Achee), Fundación Hidrógeno del Aragón (España), y Linde; entidades que contribuyen como co-ejecutoras.

Asimismo, variadas instituciones y empresas manifestaron alto interés en los futuros resultados: Sociedad Nacional de Minería (SONAMI), Asociación Chilena de Energía Renovable (ACERA), CODELCO, BHP, Engie, Siemens, NEL Hydrogen, Metalpar, Bozzo Energy, Ancare Energy, Capital SA Administradora General de Fondos (AURUS) y el Instituto Nacional de Normalización (INN).

Cobre verde, hidrógeno y electromovilidad: Proyecciones a futuro

Los ambientes contaminados con polvo, altos niveles de vibración y los trabajos en alturas geográficas, son sólo algunas de las dificultades que intenta sobrepasar esta investigación, que, de ser exitosa, según el Director del programa, el Dr. Antonio Sánchez-Squella, “podría permitir la utilización masiva de las celdas combustibles en ambientes mineros, dando paso a la electromovilidad minera”.

Para el Director alterno y Director de Transferencia Tecnológica de la iniciativa, el Dr. Patricio Valdivia Lefort, “los alcances del programa pasan por el trabajo colaborativo estrecho entre el sector productivo y la academia, la transferencia tecnológica desde países desarrolladores de estas tecnologías, la formación de las capacidades tecnológicas habilitantes en Chile,  que permitan incorporar estos cambios disruptivos, y la formación de capital humano avanzado altamente especializado en estas materias.

El Dr. Valdivia, asegura además que “el hidrógeno solar va a estar presente en los próximos años como sistema de almacenamiento energético para Chile, por lo que a nivel de Comisión Nacional de Energía (CNE) se está avanzando en la creación de los reglamentos de sistemas de almacenamientos y de Servicios Complementarios, a fin de poder incorporar de mejor manera estas tecnologías a la matriz energética nacional.

Sobre el futuro del cobre verde, los investigadores creen que una vez finalizado este programa, serán muchas más las faenas mineras que van a desear reducir la huella de carbón de sus procesos productivos incorporando movilidad eléctrica y el uso de las Energías renovables en sus operaciones.

Respecto al rol de la Casa de Estudios en el proyecto, el Dr. Patricio Valdivia destacó que “es primera vez que la USM lidera un consorcio de esta naturaleza, por ello los desafíos son muy altos. Existe la necesidad de crear una entidad jurídica independiente, agrupando a los participantes del consorcio, además de habilitar laboratorios de alto estándar en electromovilidad en dependencias de la Universidad, la formación de técnicos, ingenieros, magister y doctorados en esta disciplina; pero principalmente la exhaustiva vinculación con el medio productivo y gubernamental.

Fuente: Noticias USM.

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