La Universidad Católica se convirtió en la primera institución de educación superior en implementar procedimientos avanzados en este ámbito y promulgar una política interna.
Este martes 28 de enero se celebra en todo el mundo el “Día internacional de protección de datos personales”. Se trata de una fecha que conmemora el primer tratado internacional en esta materia: el Convenio 108 del Consejo de Europa suscrito en 1981. En un entorno cada vez más interconectado por las tecnologías, y con ello susceptible a la sustracción y mal uso de datos por medio de internet, el resguardo de la información personal cobra cada vez mayor relevancia.
En este contexto, la Universidad Católica ha sido pionera en Chile en el ámbito de la educación superior en promover la protección de datos personales. Es así como se convirtió en la primera universidad chilena en promulgar una política interna en este tema e implementar procedimientos avanzados. Fue en noviembre de 2021 que se promulgó mediante de decreto de Rectoría la “Política de Tratamiento y Protección de Datos” en la universidad con la finalidad de resguardar la privacidad de la persona y su dignidad, con especial énfasis en el ámbito digital. La institución tomó la decisión además de cumplir de manera voluntaria con las normas internacionales en este ámbito, como el Reglamento General de Protección de Datos de la Unión Europea.
De esta manera la institución ha estado siempre en la vanguardia de este tema. En Chile, en diciembre de 2024 se publicó la Ley de Protección de Datos Personales, la cual tiene por objeto actualizar el marco normativo respecto de la protección y tratamiento de los datos personales y crear una Agencia que fiscalizará y regulará estas materias con un fuerte sistema de infracciones y sanciones.
“En este día internacional de protección de datos personales queremos reafirmar nuestro compromiso con la privacidad y el resguardo de la información personal de nuestra comunidad. Hemos implementado una serie de medidas de seguridad que han implicado una estrecha colaboración entre distintas unidades de nuestra universidad para proteger adecuadamente nuestros sistemas de información y hemos avanzado en la capacitación de nuestros colaboradores sobre la relevancia de la privacidad y el cuidado de los datos”, sostiene el prorrector Guillermo Marshall.
La UC ha creado para implementar esta política un Comité Directivo de Datos, el cargo del Delegado u Oficial de Protección de Datos y la Mesa de Protección de Datos, que se reúne periódicamente para hacerle seguimiento a la implementación de esta materia en la universidad.
“Nuestra institución ha logrado posicionarse como un referente nacional en protección de datos, siendo la primera institución de educación superior del país en implementar procedimientos avanzados en esta materia, además de promulgar su política interna en la materia, hemos creado diversas políticas y protocolos para resguardar la información personal”, comenta Gabriela Muñoz, Delegada de Protección de Datos de la UC y quien trabaja en la Prorrectoría. Ella resalta que los avances que ha experimentado la universidad en esta materia se ha debido al trabajo conjunto que se ha realizado con las prorrectorías, vicerrectorías, unidades académicas, direcciones centrales y estudiantes, en un esfuerzo por incrementar los estándares de privacidad.
En la declaración Dignitas Infinita, del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, se reafirma la dignidad del ser humano, incluyendo la privacidad y los datos personales. «En esta línea, como Pontificia Universidad Católica, reconocemos que esta dimensión del ser humano debe ser cuidada y resguardada por todos quienes tenemos acceso a dicha información”, afirma el sacerdote Jorge Merino, Capellán Mayor de la UC.
Gabriela Muñoz sostiene que es relevante considerar que también la “investigación, la enseñanza y la promoción del trabajo de los académicos y estudiantes de la UC se benefician del tratamiento legítimo de datos y de su valor”. Por esto resulta fundamental que el resguardo de la información sea un esfuerzo colectivo y sostenido en el tiempo.
“La mejora de las prácticas de protección de datos es un trabajo que debemos realizar de manera mancomunada en nuestra comunidad universitaria, contando con el apoyo de nuestro cuerpo académico, estudiantes, profesionales y administrativos”, sostiene el prorrector Marshall.
La UC también ha estado trabajando estrechamente con otras instituciones en esta materia. Es así como el año pasado se trabajó colaborativamente en el protocolo de buenas prácticas en protección de datos personales con las universidades del Consejo de Rectoras y Rectores de las Universidades Chilenas (CRUCH), junto con la Dirección de Admisión y Financiamiento Estudiantil. Además, con la Dirección de Asuntos Estudiantiles se redactó un protocolo para el buen uso de los padrones electorales, tanto para las votaciones de los centros de estudiantes, como de la FEUC. En tanto, con la Facultad de Medicina y la Prorrectoría se inició un el desarrollo de un nuevo sistema para el tratamiento de los datos de la Red Neonatal Neocosur, la cual es integrada por cinco países del cono sur.
Asimismo, se estuvo trabajando con en estrecha coordinación con la Secretaría Ejecutiva de Participación Ciudadana para el Proceso Constitucional, mediante el Centro de Políticas Públicas, en la redacción de las políticas de privacidad y consentimientos informados para las personas que participaron de los cuatro mecanismos de participación ciudadana.
Fuente: Noticias UC.
