Profesora Ximena Dávila Yáñez dictó conferencias magistrales en Antofagasta y Coquimbo.

En dos jornadas marcadas por el duelo y el recuerdo del fallecido Papa Francisco, y con una profunda reflexión a cargo de la profesora Ximena Dávila Yáñez, quien dictó la conferencia “Somos parte del todo: del sentir a la co-creación de una cultura de calidad y calidez”, la Universidad Católica del Norte (UCN), inauguró su Año Académico 2025 en Antofagasta y Coquimbo.
La expositora, quien es cofundadora de la Escuela Matríztica junto a Humberto Maturana y creadora del Conversar Liberador, profundizó sobre una praxis que permite comprender y transformar el dolor cultural y crear nuevas y mejores formas de convivencia. Su trabajo ha dado origen a la Biología-Cultural, una mirada profunda sobre lo humano, donde los sentires, las emociones y las conversaciones dan forma a las culturas que habitamos.
En su presentación, que incluyó múltiples preguntas reflexivas, indicó que cada percepción, emoción y vivencia van configurando el cómo entendemos el mundo que habitamos y cómo entendemos lo que hacemos.
“Iniciar un año académico es siempre una gran oportunidad para la reflexión, la conversación y el encuentro”, agregó, comentando que somos seres en continua transformación, que estamos influenciados por hechos biológicos y culturales, y que el mundo que vivimos lo vamos co-creando desde nuestros sentires, emociones y conversaciones.
Ximena Dávila destacó que no distinguimos en la experiencia misma entre ilusión y percepción, y planteó que el escuchar “es un acto de amar”, sin exigencia, sin expectativa, sin prejuicios y sin querer cambiar al otro. “El escuchar es un acto ético”, planteó.
Destacó que en la actualidad vivimos un reduccionismo, en el sentido de que todo pasa por lo neurológico. No obstante, añade que el conocimiento no está en el cerebro, sino que en la dinámica relacional.
Puso de relieve el valor de las conversaciones y del diálogo, donde es importante estar dispuesto a cambiar de opinión. “Si uno no está dispuesto a cambiar de opinión no hay conversación”.
En su intervención enfatizó que el conversar se transforma en un arte y una práctica fundacional para toda transformación, y en la importancia de las emociones como guía de lo que hacemos.
La especialista invitó a plantear una nueva gobernanza universitaria, centrada en tres pilares: colaborativa, donde las decisiones se construyen en conjunto; transparente, donde se pueda confiar en lo que se acuerda; y participativa, donde todos se sienten invitados a ser parte. Indicó que esta es la impronta que la rectora María Cecilia Hernández quiere darle a una nueva cultura de calidad y calidez. La conferencista cerró la jornada respondiendo preguntas y despejando dudas de las y los asistentes a la ceremonia inaugural del Año Académico 2025.
La totalidad de la presentación y sus detalles están disponibles en el siguiente enlace: https://www.youtube.com/watch?v=P-9j9Q-9O14
Rectora
En el marco de las jornadas inaugurales del Año Académico en Antofagasta y Coquimbo, la rectora de la UCN, Dra. María Cecilia Hernández, expresó la profunda tristeza que embarga a la comunidad universitaria por el fallecimiento del Papa Francisco.
“Tenemos sentimientos de profunda gratitud por el regalo que su vida y su misión ha significado para nosotros y para la sociedad. Recordamos sus palabras sencillas y profundas, pero también de mucha fuerza. Su carisma humilde y fuerza, y cómo puso su atención y también la nuestra, en aquellos que viven en las periferias existenciales. Declaró y reforzó el concepto de Casa Común, de Casa de Todos. Que importante fue para nosotros como UCN y para las universidades en general ese llamado, que lo pudimos hacer acción a través de una serie de iniciativas que siguen hasta el día de hoy, y que tiene que ver con el cuidado de nuestro planeta”.
La autoridad señaló que Su Santidad no evadió ningún tema que tuviera relación con el cuidado de lo humano y su entorno, y manifestó su deseo que en esta Pascua, la Pascua del Papa Francisco, impulse a la comunidad a custodiar su legado con fidelidad. “Nuestro espacio de acción para esta fidelidad es, sin duda, nuestra Universidad, nuestra familia y nuestra casa”.
Agregó que cuando la comunidad universitaria se reúne a dar inicio a su Año Académico, también es una declaración formal que las puertas de la UCN están abiertas para recibir a todos y todas quienes vienen con ilusión a formarse en distintas profesiones, grados y especialidades. Añadió que quienes están dentro para abrir esta puerta de la Universidad, preparando esta llegada, son los funcionarios, funcionaras, académicos y académicas.
“Somos los que tenemos el desafío y privilegio de hacer de este lugar ese espacio virtuoso que acoge y promueve el clima de atención del mundo, de las áreas, de las especialidades. De un encuentro de calidad, pero también de calidez, para educar, guiar, inspirar y acompañar, a quienes viene en busca de orientación y conocimientos. Y para cumplir esa misión es necesario prepararnos para asegurar que brindamos un espacio que promueve la creatividad, el encuentro respetuoso y la reflexión”, especificó.
La autoridad subrayó que esa proximidad, respetuosa y calida, no está siendo fácil de promover en una sociedad que parece más agresiva física y verbalmente, donde la posibilidad de pensar diferente puede impulsar el aislamiento, la denominada “funa” y la indiferencia. También puso de relieve el creciente individualismo y la indiferencia como generadora de muchos males. De igual forma, se refirió a incidentes lamentables ocurridos en la Universidad en el último mes y medio, que no son distintos a los que vive la sociedad a nivel global. “Debemos hacer algo al respecto. No podemos quedar indiferentes a esta forma de relacionarnos. Debemos detenernos y mirar esto. Los invito a resistirnos a esta forma de no diálogo, de amenaza que quiere imperar, menos aún en una universidad”.
Llamó a esforzarse juntos para mantener a la universidad como “ese lugar especial que acoge con calidez, con calidad y que transforma e ilumina”, especificó.
La Dra. María Cecilia Hernández, destacó la visita de la profesora Ximena Dávila en la Inauguración del Años Académico 2025, cuyas palabras pueden inspirar para pensar y buscar nuevas formas de resistencia y crear nuevas formas de convivencia que aspiren a la fraternidad, y de esta manera co-crear mundo y espacios de inspiración.
Explicó que se visitarán las distintas unidades de la universidad para explicar tres desafíos de la institución, como son la identidad, la eficiencia y la sostenibilidad. “Hagamos de este nuevo año académico una oportunidad para reencontrarnos como comunidad universitaria, para construir juntos, día a día, paso a paso, una mejor Universidad Católica del Norte y una mejor sociedad. Querida comunidad mucho ánimo y esperanza. La puerta ya está abierta para este año 2025”, finalizó.
Vicerrector de Sede
En tanto, el vicerrector de Sede Coquimbo, Dr. Óscar Marcelo Sepúlveda Sepúlveda, destacó que para toda casa de estudios superiores el acto de Inauguración del Año Académico es muy importante. Esta instancia, dijo, ha permitido reunir a la comunidad UCN y ha invitado a repensar qué estamos haciendo, cómo y de qué forma podemos colaborar y comprometernos mutuamente para contar con una mejor universidad.
“La charla magistral nos invitó a repensar nuestro quehacer desde una manera más integral. La expositora habló de las emociones y las experiencias, temas a lo que muchas veces no le damos tanta importancia, porque estamos acostumbrados a reducir el pensamiento y las ideas sólo a lo mental, dejando de lado estas dimensiones de la vida. Fue un aporte muy importante para entender que estas experiencias son mucho más complejas de lo que puede expresar una simple idea”, enfatizó.
Respecto a lo que se proyecta en la UCN, destacó que existen enormes desafíos. “La sede tiene que desarrollarse y crecer más, para lo cual tenemos un Plan de Desarrollo Estratégico a 10 años que hay que ir implementando, entre otros temas“, sostuvo.
Misa
Como es tradicional, la inauguración del Año Académico 2025 consideró en forma previa una celebración eucarística junto a la comunidad universitaria, la que en Antofagasta fue presidida por el Arzobispo de Antofagasta y Gran Canciller de la UCN, Monseñor Ignacio Ducasse Medina, y concelebrada por el Vice Gran Canciller de la UCN, André Hubert Robinet sj, y los sacerdotes asesores de la Pastoral Universitaria.
En su homilía, la autoridad eclesiástica destacó el inicio del Año Académico 2025 en el contexto de la Pascua de Resurrección y trayendo a la memoria las enseñanzas, con palabras y gestos, del Papa Francisco quien recientemente comenzó su último viaje a la casa del Padre.
Destacó que el Evangelio nos asegura que Jesús está vivo y continúa siendo el centro sobre el cual se construye la comunidad de los discípulos. “El icono de los discípulos de Emaús nos sirve para guiar el camino de nuestra vida en general y universitaria en particular, camino de nuestras dudas, inquietudes y a veces amargas desilusiones. El divino Viajante sigue siendo nuestro compañero para introducirnos, con la interpretación de las Escrituras, en la comprensión de los misterios de Dios. Cuando el encuentro se vuelve pleno, la luz de la Palabra sigue a la luz que brota del ‘Pan de vida’, por el cual Cristo cumple de modo supremo su promesa de “yo estoy con ustedes todos los días hasta el fin del mundo” (Mt 28,20). Que nuestra Universidad sea nuestro Emaús, el lugar para descubrir al Señor que hace arder nuestro corazón y nos abre los ojos a la fe explicándonos las Escrituras y partiendo entre nosotros el pan de la ciencia, del arte, de la persona humana… y, sobre todo, de la Eucaristía”, resaltó Monseñor Ducasse.
Fuente: Noticias UCN.