El G9 y la AUR critican el Presupuesto 2025 por ignorar a universidades no estatales y regionales. “Ya no es tolerable la falta de valoración de nuestros proyectos históricos”, exige el G9, mientras la AUR reclama por el centralismo actual.

Un presupuesto que olvida el valor regional y no estatal. El G9 y la AUR alzaron su voz en el Congreso ante el presupuesto 2025 de educación superior.

“Ya no es tolerable la falta de valoración de nuestros proyectos históricos”, sentenció Nelson Vásquez, presidente del G9, quien exige al Parlamento rechazar la partida de educación superior para revisar puntos que afectan directamente a universidades públicas no estatales y a aquellas en regiones.

Por su parte, la Agrupación de Universidades Regionales (AUR) criticó el presupuesto y la falta de reconocimiento a los desafíos únicos que enfrentan las universidades en zonas extremas, afectadas por el centralismo en asignación de recursos y políticas nacionales.

En su declaración, la AUR destacó que las universidades regionales son “agentes de desarrollo” y reclamó por un sistema de financiamiento que ignora el contexto y las necesidades específicas de instituciones situadas fuera de las grandes urbes. Entre los temas más críticos, señalaron el financiamiento insuficiente para programas de bienestar estudiantil y los aranceles desactualizados, que no consideran las diferencias de matrícula y el costo de carreras estratégicas en regiones de menor población.

El G9 también profundizó en 4 puntos esenciales para la reforma presupuestaria, como la recuperación del Fondo de Desarrollo Institucional, el cual fue reemplazado en 2021 por una asignación general para todas las instituciones privadas, excluyendo a las universidades del G9. Además, mencionaron la importancia de un trato igualitario en el Fondo de Educación Superior Regional, donde el crecimiento asignado a universidades estatales ha sido mayor que el destinado a las no estatales.

Datos clave:

  1. Llamado del G9 al Parlamento: Rechazar la partida de educación superior para ajustar el presupuesto en la comisión mixta y reconocer el rol histórico del G9.
  2. Recuperación del Fondo de Desarrollo Institucional: El G9 solicita la restitución de este fondo, clave para financiar proyectos de mejoramiento universitario.
  3. Claridad en el Fondo Basal: Demandas de especificar recursos para bonificaciones laborales, diferenciando el presupuesto en línea con el impacto en trabajadores universitarios.
  4. Equidad en el Fondo Regional: Solicitan trato igualitario respecto al crecimiento del fondo para universidades estatales.
  5. Apoyo a la cultura y desarrollo regional: La AUR destaca que el presupuesto no considera la extensión cultural ni el trabajo de arraigo que realizan las universidades regionales con sus comunidades.
  6. Ambas asociaciones buscan establecer un presupuesto inclusivo y equitativo que respalde a las universidades como agentes de desarrollo en regiones y promueva la descentralización de la educación.

Fuente: El Martutino.cl, edición del 30 de octubre de 2024.

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