El rector Ignacio Sánchez y la rectora de la Universidad de Aysén, Natacha Pino, participaron en el primero de varios encuentros que se realizarán este año en torno a iniciativas de A+S en contextos universitarios. Durante el evento se resaltó la importancia que tiene el trabajo presencial y virtual en el futuro de este tipo de programas.

Con la presencia de más de 90 personas, entre estudiantes, docentes, profesionales e interesados en el aprendizaje vinculado al trabajo comunitario, se realizó el encuentro “Desafíos del Aprendizaje Servicio a distancia en contexto de pandemia”. Durante el evento los rectores de la UC, Ignacio Sánchez, y de la Universidad de Aysén, Natacha Pino, conversaron sobre los altos y bajos que ha tenido el desarrollo de cursos de A+S en el contexto de la pandemia.

A pesar de las dificultades, particularmente para el trabajo en terreno que requiere el trabajo en cursos de A+S, ambas universidades han realizado esfuerzos para mantener activos los cursos que integran el aprendizaje teórico y práctico, con foco en el apoyo a comunidades. Si bien los rectores coincidieron en que la pandemia ha planteado importantes desafíos para los cursos de A+S, a largo plazo, los elementos de conexión a la distancia que se han incorporado al trabajo universitario pueden convertirse en un aporte.

“En un futuro, lo ideal sería lograr la complementariedad. Nada supera la presencialidad, pero la virtualidad nos permite convocar a muchas personas en diferentes horarios y lugares. Pienso que el A+S del futuro podrá hacer uso de la virtualidad para algunos contenidos y la presencialidad para otros”, señaló el rector Ignacio Sánchez. 

En esa misma línea, la rectora Natacha Pino ahondó en el potencial de comunicarse con comunidades y personas que trabajan desde distintos puntos del país: “La virtualidad se ha mostrado como una gran herramienta de conexión. No reemplaza una sala de clase, pero sí nos entrega es esa capacidad de reunión con personas lejanas”. 

Universidades al servicio de las comunidades

Consultados respecto de cómo el A+S puede contribuir a mejorar el bienestar de las personas en contextos de vulnerabilidad en el escenario actual, el rector Sánchez y la rectora Pino aludieron al irrenunciable rol social que cumplen las instituciones de educación superior en cualquier contexto. 

“Desde cada una de nuestras asignaturas es posible detectar esas necesidades que están presentes en el entorno. A veces se piensa que desde algunas asignaturas puede ser más fácil abordar un proyecto de A+S, pero si uno aprende a leer el entorno, siempre vamos a tener algo que entregar, aun estando de manera virtual”, explicó la rectora de Universidad de Aysén. 

El año pasado, y a pesar de las dificultades impuestas por la educación a la distancia, la UC desarrolló 146 cursos-sección con A+S, y este semestre se están desarrollando 90 asignaturas bajo esta modalidad. 

Junto con los aportes que estos cursos entregan a las comunidades con las cuáles trabajan, el rector de la UC destacó el potencial de aprendizaje de esta metodología. A partir de su propia experiencia en el contacto con pacientes a nivel comunitario desde los primeros años de la carrera de Medicina -no a través de cursos A+S, pero si a través de otras instancias-, el rector Sánchez rescató la virtud que tienen los cursos aterrizados a necesidades comunitarias para reafirmar una vocación. 

“A mí me parece que todo universitario debe tener un contacto con el mundo real, tener experiencias desde la universidad, para conocer cuál es el ámbito que se va a encontrar una vez que egrese”, señaló.

El próximo webinar sobre Aprendizaje Servicio se realizará en mayo, y abordará los desafíos y beneficios de este programa en relación al trabajo interdisciplinario.

Más información en el sitio de A+S

Fuente: Noticias UC.

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