EDUCACIÓN. Esta semana quedará establecido si dineros para fortalecer universidades también beneficiarán a las casas de estudio del G9, al cual pertenece la U. Austral .
Los rectores de las universidades del G9 -grupo en el que está incluida la Universidad Austral de Chile- están preocupados por el futuro del financiamiento de sus planteles en el área de fortalecimiento. También están inquietos los parlamentarios que representan a las regiones que poseen universidades públicas no estatales.
Durante la semana pasada el gobierno aumentó de 150 mil millones a 300 mil millones el Fondo de Fortalecimiento a la Educación Superior, pero esto beneficiará solamente a las universidades estatales. Este dinero será dividido en montos anuales para ser utilizado en diez años por 18 casas de estudios. Entre las favorecidas no están la Universidad Austral de Chile, la Universidad de Concepción, ni la Universidad Técnica Federico Santa María, entre otras en su mayoría regionales.
El rector de la Universidad Austral de Chile, Oscar Galindo, expresó que “desde el principio planteamos que nos parecía importante, conveniente y razonable que se busque fortalecer a las universidades del Estado, pero al mismo tiempo que este fortalecimiento no puede ser en desmedro y sin considerar a las no estatales del Consejo de Rectores, las cuales cumplimos el mismo rol, función e históricamente hemos tenido los mismos instrumentos de financiamiento. Nunca ha habido uno distinto. Hoy ese fondo se creó, se duplicó a 300 mil millones de pesos, pero es solo para las universidades del Estado. De nuevo nuestro planteamiento es que este hecho constituye un acto discriminatorio y va a tener efectos en el desarrollo de estas instituciones que han sido un aporte indiscutible al país”.
En el caso específico de la Universidad Austral de Chile indicó que “dado que es la única que forma parte del Consejo de Rectores en la región, en la práctica significa que Los Ríos se queda sin financiamiento para el fortalecimiento de la educación superior. Consideramos esto gravísimo y estamos planteando que esto se revise, revierta y se genere un fondo equitativo”.
¿En qué pueden ser usados los recursos de fortalecimiento? Galindo explicó que “no está definida la finalidad específica, pero con toda seguridad se va a entregar vía convenios con las universidades. Seguramente se tratará de financiamiento para infraestructura, mejoramiento de procesos, internacionalización, contratación de académicos en áreas estratégicas. En consecuencia, es mejoramiento de la calidad, del desempeño de las instituciones, por esa razón nos parece que este fondo debe alcanzar para el conjunto”.
Las razones
La senadora UDI Ena von Baer, integrante de la comisión de Educación y Cultura, explicó que tradicionalmente en la Ley de Presupuesto siempre había existido un fondo para el fortalecimiento de las instituciones, el que era entregado a todas las universidades del Consejo de Rectores, sin hacer distinción entre las estatales y las pertenecientes al G9. Sin embargo, ahora fueron separados por primera vez los fondos de las universidades estatales de los fondos de las universidades del G9. En esta ocasión, en el contexto de la discusión de la Ley de Educación Superior, el gobierno decidió generar un proyecto de ley especial para regular solo a las universidades estatales, mientras que las privadas y las pertenecientes al G9 serían reguladas juntas.
Según Von Baer, el proyecto especial para las universidades estatales incluía tres puntos discriminatorios con respecto a las universidades del G9. “El primero era que las estatales podían aumentar la matrícula de gratuidad, eso lo logramos arreglar dándole las mismas condiciones a las privadas; la segunda discriminación fue que el gobierno puso el fondo de las universidades estatales como una ley permanente, mientras que las universidades del G9 seguían dependiendo de la Ley de Presupuesto que se discute cada año. Nosotros logramos que el fondo permanente también quedara establecido por ley”, explicó.
Sin embargo, en el tercer punto considerado por la senadora como “discriminatorio” ocurrió el problema. “El proyecto de ley de las universidades estatales tiene un fondo de fortalecimiento que será entregado por una vez. Esos son 300 mil millones de pesos y corresponden a los únicos recursos adicionales que serán entregados, los que no llegarán al G9”, agregó. Este proyecto de ley ya fue votado en el Senado y aprobado. Ahora se encuentra a la espera de su aprobación en la Cámara de Diputados, lo que debería ser zanjado durante esta semana.
Posible solución
La senadora Ena von Baer indicó que el problema de las universidades del G9 podría ser solucionado si el gobierno presenta una indicación en la Ley de Educación Superior en la que incluya un fondo de fortalecimiento para ellas. Esta ley será discutida hoy en el Senado. “Nosotros vamos a presionar al gobierno para que esto ocurra, pero para eso también tendría que haber una señal clara por parte de los diputados, por ejemplo, votando en contra del Fondo de Fortalecimiento de las Universidades Estatales”, destacó.
Parlamentarios
Los parlamentarios también manifestaron su preocupación. El senador PS Alfonso de Urresti expresó que “hemos insistido -y así han sido mis votaciones en cada uno de los proyectos- que junto con fortalecer la educación de las universidades estatales se debe reconocer la particularidad de la Universidad Austral, de la Universidad de Concepción y de la Federico Santa María. Son universidades no estatales, pero de clara vocación pública. Entendemos que los beneficios, reconocimientos y aportes basales deben consagrarse de manera que no afecten el funcionamiento de estos planteles”.
Mientras que el diputado RN Bernardo Berger dijo que “tal como lo he venido diciendo estos últimos cuatro años, limitar el aporte exclusivamente a las universidades de propiedad estatal, o inclinar groseramente la balanza financiera en favor de unas quitándole a las otras, no es otra cosa que una tremenda segregación arbitraria que desconoce el aporte que muchas casas de estudios superiores hacen al desarrollo local, regional y nacional”.
En tanto que el diputado DC Iván Flores declaró que “mi postura es meridianamente clara. Mi voto va a ser en contra si no se discute y se aprueba la indicación que permita incorporar a las universidades del G9 al fondo. No me preocupan las universidades privadas ni las estatales en esta materia. Aquí hay que salvar a la Universidad Austral de Chile, porque es demasiado relevante no solamente en términos económicos para la región de Los Ríos, sino que también para el futuro del territorio. Por lo tanto, voy a aprobar el Proyecto de Educación Superior siempre y cuando se resuelva el aporte basal para la Universidad Austral.