AL IGUAL como sucedió el 2011, este año la discusión en torno al tema del financiamiento a las universidades públicas ha ido decantando en un planteamiento sostenido recurrentemente por las universidades del Estado que pertenecen al Cruch, en orden a solicitar que se introduzca una glosa en la Ley del Presupuesto de la Nación para el 2015, destinada a aumentar los aportes basales que se realizan desde el Estado a este grupo de universidades.
Frente a ello, las universidades no estatales de vocación pública, como la Universidad de Concepción, que integramos la red G9, hemos sostenido que de materializarse medidas como éstas, se impondrá una diferenciación arbitraria y discriminatoria, como nunca antes se ha producido en los 60 años de historia del Consejo de Rectores.
Más allá de lo anterior, consideramos que proceder de este modo originaría un detrimento en las actividades de creación de bienes públicos que demostradamente realizan las nueve universidades no estatales agrupadas en el G9, cuyos índices de formación de profesionales y posgraduados, de productividad científica, de extensión y de actividades culturales, son reconocidos no sólo por las comunidades en las cuales están insertas, sino también por prestigiosas entidades dedicadas a evaluar a las universidades en función de distintos indicadores y sobre esa base construir rankings internacionales.
Como siempre lo hemos dicho, estamos de acuerdo y alentamos el fortalecimiento de las universidades del Estado. Creemos que su función es importantísima y quisiéramos que contaran con todos los recursos y condiciones necesarias para su mejor cumplimiento, pero ello no puede traducirse en una disminución relativa a los aportes que el Estado entrega a universidades de probada trayectoria y excelencia, que nunca han lucrado y que han dado muestras de compromiso con el país, con la educación superior y con actividades como la investigación, el aporte a la creación y mantención de valores culturales.
Cuando se argumenta que las universidades del Estado son garantes de pluralismo, libertad y democracia interna, quisiera invitar a quienes creen que esto es atributo exclusivo de ellas, a que conozcan la realidad de casas de estudios como la Universidad de Concepción.
Sería un ejercicio muy interesante que quienes tienen una idea errada acerca de nuestras universidades pudieran ver en terreno la función que cumplimos, la forma en que estamos insertos en las comunas con las cuales nos vinculamos, el modo en que éstas nos perciben, los aportes que realizamos a los sectores sociales y productivos, el sentido de identidad que nuestras comunidades desarrollan en torno a sus universidades y la movilidad social que generamos, atendiendo en forma mayoritaria a estudiantes provenientes de los sectores más desposeídos de la sociedad.
Nadie que conozca esa realidad podría desconocer nuestro carácter público y la trascendencia que la Universidad de Concepción ha tenido en la vida pública de la Región del Biobío y el país en sus 95 años de existencia.
PUBLICADA en La Tercera / Viernes 01 de agosto de 2014
Sergio Lavanchy, Rector de la Universidad de Concepción
Rector Lavanchy destaca el aporte a las universidades G9 en columna de La Tercera http://t.co/r7UGMP7v7G