Tras posicionarse entre las 15 incubadoras de negocios más importantes del mundo, el Instituto Internacional para la Innovación Empresarial, 3IE, de la USM, busca seguir mejorando sus resultados en la articulación de ecosistemas que fomenten el desarrollo sostenible de nuevos proyectos.

3ie

A inicios de este 2018, algunos medios de comunicación nacionales informaban que una incubadora de negocios chilena se posicionaba como una de las más importantes del mundo, según un prestigioso ranking internacional. Se trataba del Instituto Internacional para la Innovación Empresarial (3IE) de la Universidad Técnica Federico Santa María, que se ubicaba en el puesto número 15 de la categoría World Top Business Incubator – Managed by University, de la medición que de forma anual realiza la organización sueca UBI Global.

Tras este reconocimiento al valor que proporciona a su ecosistema de innovación y a sus startups asociadas, el 3IE ha orientado sus esfuerzos hacia la optimización de sus procesos y la mejora continua en la construcción de redes, con el fin de consolidar un modelo de desarrollo autosustentable, basado en el aumento permanente de las ventas de sus emprendedores.

“Siempre estamos buscando cómo modernizar nuestra gestión, siendo articuladores de un ecosistema que fomente emprendimientos exitosos. Creemos que el trabajo en red, con nodos que faciliten la generación de nuevas ideas y nuevos proyectos es el mejor camino”, señala Andrés Castillo, gerente general del Instituto.

En la misma línea, Castillo agrega que: “nuestro éxito depende del resultado de nuestros emprendedores, y en ese sentido, consideramos que lo hemos hecho bien, ya que sus ventas han crecido en razón de un 50% por año, superando los 6,5 millones de dólares en 2017”.

Hacia una cultura de innovación tecnológica

Antes de ser uno de los institutos líderes en incubación y aceleración de negocios, el quehacer del 3IE estuvo centrado en motivar y ayudar a dar forma al ecosistema que fomenta y permite la innovación tecnológica y el emprendimiento. “Cuando la USM crea el Instituto en el año 2000, estos temas no tenían la relevancia que hoy tienen a nivel nacional”, señala Werner Kristjanpoller, profesor del Departamento de Industrias de la Universidad y director del 3IE.

“Antes no era recurrente oír hablar de startups, ni nada de eso. Nosotros, como la primera incubadora de la región, nos dedicábamos a organizar eventos que visibilizaran el tema, de modo de ir formando una masa crítica que, junto a los primeros proyectos exitosos, nos ayudaron a posicionarnos como referente regional y nacional en esta materia”, añade Andrés Castillo.

De la misma forma, Werner Kristjanpoller sostiene que “las barreras que hay que derribar para emprender hoy son mucho menos duras que ayer. Hace algún tiempo, además de los riesgos asociados a crear un proyecto, había que informarse sobre lo que significaba ser emprendedor. Actualmente, por ejemplo, cada vez son más los alumnos recién titulados que se la juegan por el emprendimiento y se acercan al Instituto, en donde los guiamos, les enseñamos las vías que pueden seguir y, en caso de que cumplan con nuestros requisitos, los financiamos”.

Proyectos emblemáticos

Gracias a su asociación con Corfo, el Instituto administra fondos para entregar a emprendedores que tengan proyectos de innovación tecnológica, pero sus acciones no se limitan a la gestión de financiamiento. Iniciativas como Booster UpRed de MentoresPrograma de Certificación Internacional para MentoresAceleración de Empresas para la MineríaTorneos de EmprendimientoPrograma de Valorización en la Universidad y Jornadas de Investment and Business (I&B), son fundamentales para alimentar un ecosistema de innovación con resultados positivos.

Además de estos programas, el director del 3IE destaca la alianza estratégica con IF, formando el IF Valparaíso 3IE, un proyecto que desde hace tres años ha logrado generar un espacio de trabajo colaborativo entre distintas universidades e incubadoras. “Con IF estamos insertos en el centro de la ciudad, en la plaza Aníbal Pinto, lo que ha significado atraer a más personas que llegan por distintos motivos y con diversos objetivos, aportando la pluralidad de ideas necesarias para crear y extender redes”, afirma Kristjanpoller.

Sobre el funcionamiento de IF Valparaíso 3IE, Andrés Castillo explica que “es como un terminal aéreo, en el que administramos el espacio, pero no somos la única incubadora, sino una aerolínea más al servicio de las necesidades del emprendimiento. Por eso es importante la vinculación con otras entidades similares, ya que permite atender a las personas de forma global, orientándolas hacia a la línea de negocios acorde a sus requerimientos”.

Respaldo Institucional

Al interior de la Universidad, el 3IE, que depende administrativamente de la Dirección General de Investigación, Innovación y Postgrado de la Institución, ha adquirido un rol relevante en la incorporación y profundización de contenidos relacionados al emprendimiento y la innovación en los programas académicos que la Casa de Estudios ofrece a sus estudiantes.

En este sentido, para Werner Kristjanpoller “el Instituto es un punto de referencia del emprendimiento al interior de la comunidad universitaria. Todo aquello que implique crear una empresa o hacer un negocio desde cero, es de nuestro objetivo; y si alguien tiene una idea de ese tipo, debe acercarse a nosotros, aunque no se termine incubando en el 3IE. Si bien nosotros administramos fondos para financiar proyectos de emprendimiento con innovación tecnológica, este puede surgir sin innovación”.

Respecto al equipo de trabajo de la Incubadora, Andrés Castillo destaca que el perfil de sus integrantes se caracteriza por centrarse en responder a las necesidades de las personas. “Formalmente no existe una carrera que te forme para hacer innovación, por lo que existe mucho de autoaprendizaje, profesionalismo, dedicación y cariño en cada uno de los miembros de este grupo, que es bien diverso y multidisciplinario”, afirma.

Fuente: Noticias USM.

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