Rector_Duran_UCMSeñor director:

Luego de la crisis que terminó con el cierre de la Universidad del Mar (UDM) en el 2012, sus alumnos quedaron en una situación muy difícil, más allá del problema económico; fueron sueños y anhelos truncados. En las sedes de San Fernando, Curicó y Talca, donde en principio no se encontraron soluciones, luego de aunar criterios con las autoridades de ese entonces y los parlamentarios de la Sexta y Séptima regiones, la Universidad Católica del Maule (UCM) a través de un convenio de movilidad estudiantil que suscribió con el Mineduc, acogió a alrededor de 1.400 alumnos, respondiendo a su vocación de servicio público.

Dos años y medio después, desde hoy y hasta el viernes, más de 600 alumnos recibirán su certificación. Quisiera compartir el orgullo que siento por ellos y su esfuerzo, y la alegría de haberles podido entregar una opción. Muchos de ellos son primera generación en la educación superior y albergan una gran esperanza para sus familias. La UCM se ha fortalecido de esta experiencia, demostrando su capacidad para entregar educación de calidad e inclusiva, expresando el sentido público de nuestro quehacer.

Después del conjunto de prácticas condenables que originaron el colapso de la UDM, aún hay muchos cuestionamientos que podemos hacernos a la luz de las nuevas leyes. Uno de ellos es si el Estado podrá garantizar a los alumnos y funcionarios alguna protección a diferencia de lo experimentado en el caso de la UDM.

Hemos escuchado de gratuidad, selección, inclusión y educación pública, pero al momento de actuar hace unos años no estaban dadas las condiciones para dar soluciones a los más vulnerables. Espero sinceramente que el Estado y las instituciones fiscalizadoras, con los nuevos mecanismos existentes puedan prevenir que una situación como esta vuelva a ocurrir.

 

PUBLICADA en La Tercera / Miércoles 15 de abril de 2015
Diego Durán Jara, Rector de la Universidad Católica del Maule

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