ESTA SEMANA se ha realizado el proceso de matrícula de las universidades adheridas al Sistema Único de Admisión. Los resultados son similares respecto de años anteriores, en el sentido del rendimiento y la preferencia de los estudiantes. Se ratifica la brecha de procedencia educacional y socioeconómica en favor de los estudiantes de mayores ingresos. Por segundo año, el ranking de notas ha tenido una ponderación (variable según cada universidad), por lo que es importante analizar su efecto.
El ranking de notas identifica a los alumnos con talento académico, hábitos de estudio, sentido de responsabilidad, independiente de su procedencia educacional. Destaca por ser un elemento predictivo del rendimiento académico. Nuestra experiencia es que los estudiantes en el 10% superior en sus liceos y colegios, tuvieron una significativa mejor progresión académica en la UC. Así, este indicador (Top 10%) es usado en las principales universidades del mundo.
Junto con seleccionar a los mejores estudiantes (propuesta de calidad), el ranking permite avanzar en inclusión, ya que premia a los estudiantes en los entornos que se desarrollan, en un proceso que está marcado por la situación socioeconómica de los postulantes. Así, los estudiantes con talento académico pueden tener las mejores calificaciones de su curso, pero no todos pueden estudiar en establecimientos que cubran ampliamente los contenidos que evalúa la PSU. De esta manera, el instrumento permite que las brechas disminuyan (propuesta de equidad).
En este proceso 2014, duele constatar que un número importante de estudiantes en los primeros lugares del sector municipal y particular subvencionado no obtienen el puntaje válido de postulación ni para acceder a beneficios económicos de becas y ayudas estudiantiles. Esto demuestra las falencias de nuestra educación.
Dentro de los datos generales del Cruch, se observa que desde su incorporación, el ranking ha significado una redistribución de estudiantes, beneficiando a un 6% de los que fueron admitidos, en su mayoría del sector subvencionado, con predominio de mujeres y de los postulantes de regiones. En la UC, la universidad más selectiva del sistema, con mayor promedio PSU, NEM y mayor puntaje ranking, se demostró que cerca de 600 estudiantes (de un total de 4.200) fueron seleccionados debido a la incorporación de este instrumento. Estos estudiantes tuvieron, en promedio, 50 puntos menos de PSU, 152 puntos más de ranking y 15 puntos más de IVE (índice de vulnerabilidad económica). Esto significó avanzar en un 5% de los mejores estudiantes provenientes del sector subvencionado, fortaleciendo la equidad. Respecto del año pasado, en la UC no hubo cambios significativos en la admisión de estudiantes de liceos emblemáticos.
Los talentos académicos se distribuyen con independencia del origen socioeconómico y cultural. El ranking de notas robustece el sistema de admisión universitaria, ya que considera calidad y equidad, con una buena predicción de rendimiento académico en la universidad. Este avance es también un signo de la construcción de un mundo más fraterno por los caminos de la fe y la razón.
PUBLICADA en La Tercera / Sábado 18 de enero de 2014
Ignacio Sánchez D.
Rector de la Pontificia Universidad Católica de Chile
Presidente, G9 Red de universidades públicas no estatales